All Inclusive en Brasil, Praia do Forte
Por: @viaja2net
Debo confesar que no tenía mucha experiencia en All inclusive, siempre fui defensora de ser viajera, definiendo este término como quien va armando su viaje a medida, con cada detalle. Sin embargo el pasado mayo tuve la oportunidad de viajar por segunda vez a un all inclusive luego de 25 años de aquella primera vez y le encontré enormes ventajas.
El destino elegido fue el Iberostar de Praia do Forte en Brasil. En este caso fue un viaje de amigas que queríamos tener todo resuelto y dedicarnos a disfrutar. Volamos por Aerolíneas Argentinas hacia Bahía y de allí fuimos en remise, unos 60 km de recorrido hasta el hotel.
Qué lindos son los viajes de amigas, confidencias, charlas eternas, fotos miles, bailar con el secador, intercambiar cremas, planear más viajes como si nada más existiera, volver a sentirse jóven y hacer pavadas que nos hacen reír hasta el límite de nuestra continencia.
Llegamos y lo primero que hicimos luego de recibir nuestras habitaciones, fue coordinar con el sector de gastronomía, qué restaurantes íbamos a visitar, la propuesta incluía gastronomía de francia, italia, de asia, mexicano y un buffet variado internacional. Dentro de las noches que estuvimos (siete) podiamos elegir 3 restaurantes y el resto ir al buffet principal.
El lugar es muy amplio y cuenta con todo lo necesario: esparcimiento, bares, negocios, cafecito. Depende de qué tipo de viaje realices es donde te conviene estar. Son unas 5 piletas rodeadas de edificios de hasta 3 pisos con habitaciones. Una de las piletas tiene en una parte toda la zona de juegos de niños y el espacio de guardería y actividades infantiles y en otra zona se realizan las fiestas y actividades de baile en el agua
En otras zonas de las piletas se puede plantear una estancia más tranquila e incluso hay una zona de piletas de acceso único para adultos. Se paga un valor adicional por estar en dicho sector.
Una propuesta para cada tipo de viaje
En síntesis Iberostar Praia de Forte tiene propuestas y es ideal ya sea para un viaje en familia con niños, un viaje en pareja o un viaje de amigos. Entre los días de semana suele ser más tranquilo mientras que los fines de semana se nota un afluente de huéspedes de Brasil que van a pasar el fin de semana.
Se podía ver varias familias de tres generaciones, abuelos, hijos y nietos disfrutando juntos de cada propuesta con la que cuenta el complejo.
En nuestro caso solíamos disfrutar de toda la mañana en la playa para, pasado el mediodía ir a almorzar y luego disfrutar la tarde en las piletas. En esta época del año a las cinco y media de la tarde ya se va haciendo de noche por lo que es fundamental disfrutar desde temprano.
Luego de ese horario pasábamos por algún bar o café del hotel y, luego de descansar en la habitación un rato, nos preparábamos para ir a alguno de los shows de la noche y a comer al restaurante elegido o al buffet del hotel. Alguna noche hasta fuimos a bailar un rato al “boliche” pequeño con el que cuenta el lugar.
Para los que quieren disfrutar de un momento de spa la propuesta es muy variada y no está incluida en el paquete. Se elige y paga aparte. Hay puestos de masajes en diversos lugares del complejo y un centro de bienestar muy completo.
Otras actividades en la zona
Hay varias propuestas para recorrer. Un imperdible es una tarde ir a conocer el centro de Praia do Forte, nosotras fuimos en taxi y visitamos esa calle céntrica con bares, negocios y una iglesia muy linda para visitar.
Otro día que llovía aprovechamos y fuimos con un auto con chofer que nos llevó a los puntos turísticos de Bahía: la iglesia Nuestra Señora del bomfim con todas sus cintas de colores atadas como ofrendas, el elevador, y la famosa zona del Pelourinho que es el barrio antiguo de Salvador, declarado Patrimonio de la Humanidad. Sus calles empedradas están llenas de sitios históricos, arquitectura colonial, museos, restaurantes, bares, hoteles, músicos y capoeira.
A la vuelta pasamos por un shopping outlet que había en el camino del hotel a la ciudad.
En el hotel también te ofrecen ir a ver la reserva de tortugas o hacer un recorrido en monopatín eléctrico también hacia el centrito de la ciudad.
Pros y Cons de este All inclusive
El complejo está ubicado en una reserva natural en donde se puede conocer la estación de vigilancia de tortugas marinas en peligro de extinción. Cuenta con una oferta de 6 restaurantes y 5 bares. Además el lugar permite disfrutar de 5 piscinas, un spa y una costa de playa a la que se accede caminando pocos metros desde las habitaciones.
Iberostar cuenta con dos complejos hoteleros en la zona, el otro es el Iberostar Bahía al que se puede visitar yendo en carrito de golf.
Es destacable la calidad de atención, el mantenimiento y limpieza de todos los sectores y la enorme variedad gastronómica que ofrece el hotel La calidad de las bebidas en los bares es muy buena.
Una cosa que notamos que realmente no es buena es el vino incluido. La opción es vino Uvita argentino, un vino realmente de baja calidad para el nivel medio que tiene todo el resto de la oferta.
La opción es comprar vino de la carta pero la propuesta tiene un costo alto. Sería más coherente contar con un vino sencillo incluido, pero de una calidad aceptable y acorde a lo que es el all inclusive.
Dentro de la oferta de restaurantes todos fueron muy buenos a excepción del restaurante de comida asiático cuya calidad nos pareció que podría mejorarse ampliamente, tanto en atención como en la carta.