Es inevitable no sentir la música de la canción “Did I Make The Most of Loving You?” y recordar la imagen del perro recorriendo el camino, al acercarse y ver de fondo la majestuosidad de aquel castillo que todos los que vimos la famosa y premiada serie en Netflix reconocemos como Downtown Abbey. Sin embargo, y aquí va la primera de varias aclaraciones, su verdadero nombre es Highclere Castle y desde 1679 es la residencia de la familia del Conde de Carnarvon. Familia que al leer su historia parece haber inspirado más de una de las escenas y personajes de la serie.
Cuántas veces quisimos estar más cerca de aquellos mundos de fantasía que nos van atrapando a través de las series de televisión. Soñamos con ser uno de ellos, vivir sus vidas, recorrer sus caminos. Y si encima pensamos en castillos e historias de amor, más ganas nos dan de inmiscuirnos en esos mundos que vamos tomando como propios. Ese sueño, en este caso se puede concretar: desde hace ya algunos años y gracias a la fama de esta serie, puede visitarse Highclere Castle y allí estuvimos recorriendo sus pasillos, sus salones, sus habitaciones y jardines. Estar allí es entrar en la vida de aquellos personajes, cada rincón genera un recuerdo de algún capítulo visto.
Otra verdad que hay que aclarar es que si bien la serie transcurre en la zona de Yorkshire en realidad sucede en el condado de Berkshire a unos 112 km de Londres y hoy junto con el pueblo de Bampton, donde se filmaron las escenas del cementerio, la iglesia, el hospital entre otras, son parte del circuito turístico de las afueras de Londres.
La majestuosidad de estos castillos deja a uno sin aliento. La arquitectura, las tierras que lo rodean, el arte que alberga y las historias que acogen sus paredes realmente le otorgan un aura especial y mágico. Si bien al entrar al castillo uno ve exactamente los lugares de la serie, cuesta acostumbrarse a ver entre medio fotos de la familia dueña del lugar. Lo dejan a uno con cierto desconcierto, pero la realidad es que hoy en Highclere uno no encuentra nada sobre la serie, ni merchandising, ni alusiones a las grabaciones ni nada, ya que la familia abre al público sus puertas pero sólo hace referencia a la historia real de ellos, que por cierto es muy rica. Si uno quiere llevarse algún recuerdo de la serie, todo eso debe adquirirse en la parada en el pueblo de Bampton.
La visita a Highclere sorprende porque realmente se puede hacer un recorrido bastante completo del castillo, tanto de la planta baja, como de la planta alta y del área de servicio.
Además el lugar alberga un plus, ya que contiene una exposición egipcia muy interesante, puesto que un ancestro de la familia, el 5° Conde de Carnarvon, bisabuelo del actual Conde fue quien descubrió la tumba de Tutankamón e hizo famoso y puso a Highclere en el mapa.
Su esposa, Lady Almina también fue un personaje para recordar, una mujer sumamente rica de no más de 1,50 mt de altura, se casó con el Conde de Carnarvon y fue gracias a su fortuna que la familia pudo mantener la casa, saldar las deudas y volver a poner el castillo en su esplendor. Ambos eran amantes del progreso, el castillo fue uno de los primeros en tener luz eléctrica, autos y nuevas tecnologías. Al igual que en la serie, en la primera guerra mundial muchos empleados de la familia se alistaron en el ejército. Lady Almina decidió dejar su lugar de privilegio y transformó el lugar en un hospital, contrató enfermeras y cuidó de los heridos. Tuvo una extraordinaria combinación entre el poder hacer las cosas con su dinero y el querer hacerlas con su pasión.
Luego de visitar el castillo, se puede disfrutar de un clásico té inglés y recorrer la tienda de regalos. Una vez realizado ese pequeño descanso es imperdible perderse en los jardines del lugar, para llegar a los jardines secretos. A cada lado donde uno mira hay una postal esperando ser apreciada. Es un lugar único, de ensueño, que nos permite por un rato sentirnos de la nobleza. En el siglo XVIII se incorporaron aquellos caprichos a la vista inspirados en los viajes por tierras lejanas y así se pueden ver pórticos que no conducen a ningún lado, algunos griegos, otros romanos.
Mantener estos castillos hoy en día es algo sumamente costoso y difícil, de hecho, Highclere necesitaba muchas reparaciones que no podían hacerse con los ingresos obtenidos del campo que lo rodea. Que la serie se filmase allí no fue algo casual, ya que quien la escribió es amigo de la familia y se inspiró en el lugar para hacerlo. Gracias al éxito que tuvo, se logró un ingreso adicional que permitió volver a poner en valor el castillo. Hace poco se terminó de reparar todo el techo y si bien hoy se ve que aún le falta mantenimiento, poco a poco se está pudiendo volver al brillo y la gloria de tiempos pasados.
Sin lugar a dudas, uno de los castillos que logró superar las diferentes épocas, la crisis de posguerra y mantener unida la tradición, los tesoros y la historia de generaciones entre sus paredes.
Tips para el viajero:
El castillo cuenta con unas dos mil hectáreas y está abierto en determinadas épocas del año, si uno desea conocerlo es mejor primero evaluar las fechas y sacar los tickets con anticipación. Toda la información sobre cómo llegar está en su web: https://www.highclerecastle.co.uk
Hay numerosos tours que ofrecen la posibilidad de ir al castillo, al pueblo cercano de Bampton, parada obligada de los fanáticos de la serie y único lugar donde se pueden adquirir souvenirs de la misma.
Los tours a Highclere suelen combinarse con el clásico paseo a Oxford.
Se puede ir en auto o transporte público o bien adquirir un tour guiado. La mayoría de los tours salen desde Victoria Station, allí se toma el micro se conoce al guía y se comienza el recorrido. ¡Un paseo para no perderse!
La serie:
La serie Downton Abbey es la historia de la familia Crawley, miembro de la aristocracia inglesa que transcurre desde principios del siglo XX hasta la 1925. A lo largo de sus capítulos se puede ver cómo era la vida de la nobleza inglesa y en paralelo cómo era la vida de todos los empleados que hacían funcionar aquellos magníficos castillos. Es una serie que nos permite conocer cómo se vivía en los principales castillos y a su vez cómo se llevaban adelante tremendas mansiones. Así en la historia va sucediendo en paralelo la vida de la familia como también la de todos aquellos que trabajaban en la casa. Cotejar realidades y ver la interacción entre las clases sociales, conocer los usos y costumbres, el protocolo inglés y las distintas actividades que se llevaban a cabo a lo largo de los años. La serie atrapa y genera una relación con la familia que dan ganas de ir a visitarlos a su casa, conocer aquellos ambientes donde vivieron tantas cosas, conocer su pueblo, sus lugares de paseo. De este modo se entremezcla la historia familiar con la historia de aquel siglo, desde el hundimiento del Titanic, las guerras mundiales, la gripe española, entre otras. Durante el recorrido turístico que hoy puede realizarse, pueden visitarse una gran cantidad de las habitaciones utilizadas como set de filmación, aquel bellísimo salón de recepción con la escalera principal, la famosa biblioteca, el comedor, las habitaciones de cada uno de los miembros de la familia. También se recorren las áreas de servicio y la cocina.
Si uno está de paseo por Londres, esto hoy es posible. Basta recorrer unos kilómetros hasta la ciudad de Bampton lugar en donde en apenas unos 50 metros se filmaron muchas de las escenas de la serie. La iglesia, el hospital, el cementerio, son parte de las locaciones que transitan los personajes de ficción.